Fotografías: José Pampín

La Terminal de Ómnibus Interdepartamental – Suburbanos “Baltasar Brum”, surge a partir de un concurso organizado por varias empresas de transporte de la ciudad para la construcción de una terminal para ómnibus que llegan hasta 60km de la capital, en la Ciudad vieja en un predio de forma triangular estratégicamente ubicado entre las calles Rio Branco, Galicia y la rambla portuaria Franklin D. Roosevelt.

La terminal fue diseñada por los arquitectos Lamorte y Mills en el año 1989 y fue inaugurada en el año 1992 y fue expuesto el proyecto en la II Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de Buenos Aires.

La pauta del concurso requería una edificación techada con 18 andenes de pasajeros y 55 lugares para estacionamiento de unidades a la espera, oficinas para las empresas transportistas, servicios generales y una galería comercial.

Se construyen entonces una superficie techada por 16 paraboloides en hormigón armado sostenidos por grandes pilares de sección en forma de cruz, locales comerciales en isla de materiales livianos, y locales de servicios sobre la calle Río Branco.

El acceso peatonal principal de la Terminal se encuentra ubicado sobre las calles Convención y Río Branco, permitiendo al usuario llegar mediante rampas al área comercial, donde también encontrará el hall de espera al público y las plataformas de partidas de ómnibus.

En 2007 se amplía la terminal con el aumento de nueve andenes adicionándose éstos a los existentes, resultando en 27 la de los mismos , además se construyen a continuación de los existentes, dos cuerpos adicionales para locales comerciales , similares a los anteriores y un cerramiento sobre la calle Río Branco con la instalación de nuevos locales comerciales que se agregarían a los ya existentes, entre otros.

El proyecto, encargado al estudio Lamorte-Mills de ampliación de la Terminal de Ómnibus Interdepartamental Suburbanos “Baltasar Brum” se origina en la necesidad de adecuar las instalaciones al intenso funcionamiento de la misma, que se había convertido en una constante desde su apertura. Asimismo al deseo de dotar de más comodidad y servicios a los usuarios y pasajeros.

El diseño de las nuevas construcciones respeta el lenguaje arquitectónico de la pre-existente, tanto en lo que se refiere a su volumetría, elementos constructivos e implantación en el predio. De esta forma se pretendía la finalización de las obras con un único edificio armónico e integrado.